Fuente: www.desnivel.com Escala en roca 3 de octubre de 2007
ENTREVISTA
Coincidimos con Marco y Eilín Jubes en Navalosa y aprovechamos para hablar con estos hermanos de origen venezolano, afincados en España, para los que la escalada es una filosofía y la vida sedentaria una carga.
Aprovechamos el encuentro de Navalameca para charlar con estos dos hermanos, fanáticos y filosóficos, que han dejado de lado el coleccionismo para dedicarse plenamente a la superación personal. Marco Jubes es un habitual de las competiciones nacionales (venció en Navalosa), sobre todo cuando se trata de bloque, donde se ha convertido en uno de los mayores especialistas de nuestro país. Eilín es menos conocida, a pesar de haber alcanzado el 8b/b+ de vía, ha decidido que escala para ella misma y no es muy dada a compartir sus ascensiones ni sus logros.
Cuando comenzamos la entrevista acaban de perder a su perro, un can joven y pálido que lleva toda la mañana jugando entre los cantos de Navalosa. Ambos se sientan en la roca, protegiéndose como pueden del aire frío. Los dos hermanos de origen venezolano observan el valle con sus ojos oscuros y profundos cuando les lanzamos la primera pregunta.
¿Cómo os iniciasteis en la escalada?Marco Jubes: Pues fue por mi hermana, empezó un mes antes que yo y le comenté que quería probar, así que di mis primeros pasos ocasionales, normalmente en verano, en unos cursos en los que se hacia algo de escalada.Eilín Jubes: Comencé porque mi mejor amigo escalaba, casi siempre iba a verle a las competiciones y me aficioné.
¿Soléis escalar juntos?Marco: Cuando estamos juntos sí. Eilín: Muchas veces él hace su vida y yo la mía, pero también sabemos compartirla cuando estamos cerca.
¿Por qué escogisteis España?Marco: Entre otras cosas porque nuestro padre es español y teníamos facilidades para llegar aquí. Sabía que en España se escalaba mucho y que era el sitio ideal para encontrar variedad.Eilín: Yo me vine primero por cosas de la vida que te van sucediendo, y una vez aquí mis amigas me fueron enseñando todo el fanatismo que se respira, la cantidad y calidad de roca y el fantástico ambiente.
¿Vida pirata o ser locales de una escuela?Marco: Nos gusta mucho variar, lo que pasa es que llevamos tres veranos trabajando en Rodellar, una muy buena escuela, para mí la mejor, y estamos un poco afincados allí, pero generalmente tenemos la oportunidad de viajar y si no lo hago me deprimo.Eilín: Nos hemos quedado en un lugar por trabajo pero si pudiera pasaría la vida viajando, claro que no se puede vivir del aire.
¿Bloque o cuerda?Eilín: Va por temporadas. Muchas veces me encanta la cuerda y cuando me pongo con el bloque ¡también me encanta!Marco: Lo mismo. Variedad, vías largas, cortas, de resistencia, de potencia, bloques romos... Me gusta practicar de todo un poco si no tal vez no lo haría.
¿Hasta dónde queréis llegar?Marco: Yo creo que seguiré escalando mucho tiempo, pero llegaré hasta donde pueda haciendo lo que me pide el cuerpo, uno se supera porque le gusta.Eilín: Me veo haciendo lo que me sienta bien, lo que me apasiona, disfrutar de lo que uno hace es lo más importante. Si empiezas a tener presión todo cambia.
¿Y qué opináis de encuentros como Navalameca?Marco: Está bien para fomentar los lugares, para darlos a conocer y para introducir a la gente, aunque lo mejor es poder escalar con tranquilidad. Claro que donde hay buen ambiente uno se encuentra a gusto.Ailín: Yo ando un poco en mi mundo y es la primera vez que vengo a algo así, pero me gusta tener la oportunidad de conocer gente.
¿Qué cambiaríais en estos eventos?Marco: Quizá tratar de concienciar a la gente para que respete el medio, encontrar lugares y respetarlos, no arrojar desperdicios.Eilín: ¡Poner baños portátiles! Todos hacen las necesidades donde pueden, somos humanos y desechamos y deberíamos tratar de mantener limpias todos las zonas.
¿Cuál de los dos tiene más talento?Marco: ¡A veces aprieto porque mi hermana ha hecho la línea!Eilín: Cada uno tiene su estilo distinto, yo hice danza y yoga y lo utilizo para la escalada, no tengo tanta fuerza pero me sirvo de la elasticidad, en cambio Marco es muy fuerte y muy dinámico.Marco: Hice piragüismo durante siete años y eso me ayudó a hacer bastante físico.
¿Qué aprendéis el uno del otro?Marco: Sobre todo a moverme bien, ella muchas veces sube sin fuerza cuanto yo he apretado el triple. También me enseña a ir relajado, a templar mi cabeza.Eilín: Yo al contrario, con Marco aprendo a ser más lanzada, más decidida.
¿Qué planes tenéis?Marco: Salen de repente. Nunca planificamos, a veces surgen grandes viajes de un día para otro.Eilín: Los planes se hacen en el momento.Marco: A largo plazo seguir escalando, conocer nuevos lugares.
¿Cómo escogéis esos lugares: por su encanto, por el grado de sus líneas...?Eilín: Lo más importante es el lugar, donde poder disfrutar y estar bien. Hay vías fáciles que te enseñan mucho, todo tiene su esenciaMarco: La gente también cuenta. No importa el grado, buscas lugares tranquilos donde puede que no escale mucha gente, donde puedes abrir cosas nuevas y donde te sientes cómodo.
Escalar para disfrutar entonces...Marco: Sí, lo que pasa es que cuando uno comienza a escalar ayuda mucho ponerte tus proyectos, luego te sientes bien cuando encadenas algo duro, lo entrenaste y lo lograste y vas a probar otro más difícil, pero no buscamos el grado por su número si no por superarnos a nosotros mismos.Eilín: Siempre escalar por placer.
Gracias.
(Por cierto, el perro apareció nada más concluir la entrevista)
Aprovechamos el encuentro de Navalameca para charlar con estos dos hermanos, fanáticos y filosóficos, que han dejado de lado el coleccionismo para dedicarse plenamente a la superación personal. Marco Jubes es un habitual de las competiciones nacionales (venció en Navalosa), sobre todo cuando se trata de bloque, donde se ha convertido en uno de los mayores especialistas de nuestro país. Eilín es menos conocida, a pesar de haber alcanzado el 8b/b+ de vía, ha decidido que escala para ella misma y no es muy dada a compartir sus ascensiones ni sus logros.
Cuando comenzamos la entrevista acaban de perder a su perro, un can joven y pálido que lleva toda la mañana jugando entre los cantos de Navalosa. Ambos se sientan en la roca, protegiéndose como pueden del aire frío. Los dos hermanos de origen venezolano observan el valle con sus ojos oscuros y profundos cuando les lanzamos la primera pregunta.
¿Cómo os iniciasteis en la escalada?Marco Jubes: Pues fue por mi hermana, empezó un mes antes que yo y le comenté que quería probar, así que di mis primeros pasos ocasionales, normalmente en verano, en unos cursos en los que se hacia algo de escalada.Eilín Jubes: Comencé porque mi mejor amigo escalaba, casi siempre iba a verle a las competiciones y me aficioné.
¿Soléis escalar juntos?Marco: Cuando estamos juntos sí. Eilín: Muchas veces él hace su vida y yo la mía, pero también sabemos compartirla cuando estamos cerca.
¿Por qué escogisteis España?Marco: Entre otras cosas porque nuestro padre es español y teníamos facilidades para llegar aquí. Sabía que en España se escalaba mucho y que era el sitio ideal para encontrar variedad.Eilín: Yo me vine primero por cosas de la vida que te van sucediendo, y una vez aquí mis amigas me fueron enseñando todo el fanatismo que se respira, la cantidad y calidad de roca y el fantástico ambiente.
¿Vida pirata o ser locales de una escuela?Marco: Nos gusta mucho variar, lo que pasa es que llevamos tres veranos trabajando en Rodellar, una muy buena escuela, para mí la mejor, y estamos un poco afincados allí, pero generalmente tenemos la oportunidad de viajar y si no lo hago me deprimo.Eilín: Nos hemos quedado en un lugar por trabajo pero si pudiera pasaría la vida viajando, claro que no se puede vivir del aire.
¿Bloque o cuerda?Eilín: Va por temporadas. Muchas veces me encanta la cuerda y cuando me pongo con el bloque ¡también me encanta!Marco: Lo mismo. Variedad, vías largas, cortas, de resistencia, de potencia, bloques romos... Me gusta practicar de todo un poco si no tal vez no lo haría.
¿Hasta dónde queréis llegar?Marco: Yo creo que seguiré escalando mucho tiempo, pero llegaré hasta donde pueda haciendo lo que me pide el cuerpo, uno se supera porque le gusta.Eilín: Me veo haciendo lo que me sienta bien, lo que me apasiona, disfrutar de lo que uno hace es lo más importante. Si empiezas a tener presión todo cambia.
¿Y qué opináis de encuentros como Navalameca?Marco: Está bien para fomentar los lugares, para darlos a conocer y para introducir a la gente, aunque lo mejor es poder escalar con tranquilidad. Claro que donde hay buen ambiente uno se encuentra a gusto.Ailín: Yo ando un poco en mi mundo y es la primera vez que vengo a algo así, pero me gusta tener la oportunidad de conocer gente.
¿Qué cambiaríais en estos eventos?Marco: Quizá tratar de concienciar a la gente para que respete el medio, encontrar lugares y respetarlos, no arrojar desperdicios.Eilín: ¡Poner baños portátiles! Todos hacen las necesidades donde pueden, somos humanos y desechamos y deberíamos tratar de mantener limpias todos las zonas.
¿Cuál de los dos tiene más talento?Marco: ¡A veces aprieto porque mi hermana ha hecho la línea!Eilín: Cada uno tiene su estilo distinto, yo hice danza y yoga y lo utilizo para la escalada, no tengo tanta fuerza pero me sirvo de la elasticidad, en cambio Marco es muy fuerte y muy dinámico.Marco: Hice piragüismo durante siete años y eso me ayudó a hacer bastante físico.
¿Qué aprendéis el uno del otro?Marco: Sobre todo a moverme bien, ella muchas veces sube sin fuerza cuanto yo he apretado el triple. También me enseña a ir relajado, a templar mi cabeza.Eilín: Yo al contrario, con Marco aprendo a ser más lanzada, más decidida.
¿Qué planes tenéis?Marco: Salen de repente. Nunca planificamos, a veces surgen grandes viajes de un día para otro.Eilín: Los planes se hacen en el momento.Marco: A largo plazo seguir escalando, conocer nuevos lugares.
¿Cómo escogéis esos lugares: por su encanto, por el grado de sus líneas...?Eilín: Lo más importante es el lugar, donde poder disfrutar y estar bien. Hay vías fáciles que te enseñan mucho, todo tiene su esenciaMarco: La gente también cuenta. No importa el grado, buscas lugares tranquilos donde puede que no escale mucha gente, donde puedes abrir cosas nuevas y donde te sientes cómodo.
Escalar para disfrutar entonces...Marco: Sí, lo que pasa es que cuando uno comienza a escalar ayuda mucho ponerte tus proyectos, luego te sientes bien cuando encadenas algo duro, lo entrenaste y lo lograste y vas a probar otro más difícil, pero no buscamos el grado por su número si no por superarnos a nosotros mismos.Eilín: Siempre escalar por placer.
Gracias.
(Por cierto, el perro apareció nada más concluir la entrevista)
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